ESTRATEGIAS
EDUCATIVAS
CÓMO
HACER HIJOS MÁS FELICES: CRIANZA HUMANIZADA Y HUMANIZANTE
“La
educación que deja huella no es aquella que se hace de cabeza a cabeza, sino de
corazón a corazón H. G Hendrik
El desarrollo ontogenético
del ser humano, implica una historia llena de aprendizajes.
Cuando llegamos a ser padres, contamos con las bases precarias propias de la experiencia individual como hijos, sin que en muchas
veces, se hayan corregido errores sobre los
patrones de crianza, y de igual manera experimentar nuevas posibilidades, o
haber sido entrenado y corregido para desempeñar el papel de padre por medio de
las experiencias o costumbres que finalmente se adquieren empíricamente con los propios
hijos.
Casi por lo general somos
padres al azar, por ensayo- error pues no hay ninguna universidad ni academia
donde se enseñe a ser padres , de ahí
que muchas veces la crianza de los hijos se vuelve tortuosa en lugar de ser un
evento gratificante.
La formación de niños, niñas
y adolescentes y jóvenes es responsabilidad de todos para construir el rumbo de
la sociedad que queremos, la primera
infancia juega un papel determinante en la vida del nuevo ciudadano y
ciudadana.
En la etapa del desarrollo denominada primera infancia es
donde se estructura la personalidad y se
forman los valores éticos, estéticos, sociales, morales, religiosos y cívicos
que acompañan a las personas durante toda su la vida.
La primera infancia, niñez y adolescencia de acuerdo a la
convención internacional de los derechos del niño y de la niña, y la ley
nacional 1098 de 2006 (ley de infancia y adolescencia), definen el grupo
poblacional como una etapa del ser humano que va desde los cero hasta los seis
años de edad de niños y niñas, las
personas entre los cero y 12 años y por adolescente entre los 12 y 17 años de
edad.
Partiendo del propósito de acompañar a los padres de familia y
cuidadores en el proceso de formativo y educativo de los niños, niñas
adolescentes y jóvenes en su desarrollo biopsicosocial,
se presenta el gran aporte de los investigadores del grupo de puericultura de
la Universidad de Antioquia, acerca de la crianza humanizada y humanizante.
Finalmente se
ilustran unas importantes lecciones de
crianza hechas por la psicóloga Annie Acevedo y algunas recomendaciones
de la socióloga especialista en educación
familiar Ángela Marulanda.
CRIANZA
HUMANIZADA Y HUMANIZANTE
El Grupo de Puericultura de la universidad de
Antioquia expertos en salud infantil y desarrollo humano son determinantes en
afirmar que el desarrollo humano se puede analizar desde lo individual y lo
colectivo.
Este grupo liderado por pediatras Humberto Ramírez Gómez,
Juan Fernando Gómez Ramírez, Álvaro Posada Díaz y, acompañados por otros
profesionales humanistas dedican sus esfuerzos al análisis de las prácticas de
crianza.
Los niños, niñas y adolescentes son los
actores de su propio desarrollo y los adultos son los modelos a seguir, con dos
obligaciones fundamentales en su acompañamiento: la satisfacción de necesidades
y la garantía de derechos (Ramírez 2011).
El biólogo, epistemólogo y psicólogo suizo
Jean Piaget afirmó que, el vínculo afectivo con su familia y con personas
cercanas es elemento esencial para satisfacer las necesidades básicas. La
socialización primaria, brindada en el hogar, y la secundaria, brindada en las
instituciones educativas y la sociedad, serán efectivas en la medida en que
respeten y garanticen los derechos humanos y enseñen a convivir con los demás
en libertad, tolerancia y respeto, aprendizajes que no solo se dan por la
prescripción, sino muy especialmente por la imitación de modelos aportados por
adultos significativos: a convivir se aprende conviviendo y la solidaridad se
aprende más por imitación que por prescripción. La espiritualidad, referida a
los aspectos de experiencias que trascienden los fenómenos sensoriales,
incorpora las demás dimensiones y da sentido a la existencia humana. (Ramirez
2011)
¿Por qué es importante la crianza humanizada?
El vínculo afectivo con su
familia y con personas cercanas es elemento esencial para satisfacer las
necesidades básicas. Con ello se evitarán ansiedades innecesarias y dañinas,
favoreciendo de paso la confianza en sí mismo y en los demás. La estructuración
de la personalidad con base en la orientación e imitación de los modelos
parentales respetuosos de la dignidad humana contribuirán a la construcción de
cimientos sólidos para un adecuado desarrollo afectivo.
De acuerdo al Grupo de Puericultura de la Universidad de Antioquia,
la crianza humanizada, es la base del desarrollo humano, individual y
colectivo, parte de los derechos humanos y del proceso de crecimiento y desarrollo
durante la niñez y la adolescencia para hacer el acompañamiento inteligente y
afectuoso; inteligente en la medida que tenga en cuenta las etapas y momentos
que vive cada niño, niña o adolescente. Afectuoso, porque el afecto es la base
y energía del desarrollo, pues como lo afirmó el escritor alemán J. W. Goethe, solo
aprendemos de quienes amamos. (Posada, Gómez, & Ramírez, 2017)
El término de puericultura es entendido
como el arte, de cultivar, cuidar niños,
niñas, adolescentes y jóvenes, para que tengan un desarrollo sano. La crianza
significa acompañar, instruir, educar, orientar, mostrar caminos, estimular y
respaldar, por lo que el acompañamiento inteligente y afectuoso brindado por el
puericultor deberá, necesariamente, ser
dirigido a la ampliación y potenciación de sus capacidades humanas, esto es, de
su desarrollo individual y como miembro de un colectivo.
Breve
lecciones de crianza
La psicóloga Annie
Acevedo, plantea una serie de
lecciones determinantes en la crianza de los hijos:
El mejor ingrediente del amor es el respeto
El amor sin respeto hace daño
Obediencia y autocontrol son
requisitos para una buena salud mental. Se aprende desde la primera infancia.
Poner límites, saber decir
“no” cuando sea necesario
Una comunicación clara, que
implica decir y hacer lo que se dice
Un niño que se porta mal pide
a gritos con sus acciones que le ayuden.
Averiguar cuál es la causa
que motiva el comportamiento inadecuado del niño. Un niño se porta mal porque
sí.
Establecer metas a corto
plazo; con los niños nada funciona a largo plazo
Ser paciente y tolerante,
pero firme esta combinación es la clave del éxito
Disciplina, reglas claras y
amor son la fórmula ganadora en la formación de los hijos.
Todo lo que un niño puede
hacer solo se le debe permitir, sólo a través del ensayo y el error se aprende.
No sobreproteja.
Cuando la crianza es una
tortura para los padres es hora de revisar lo que hace, pues esta debe traer
satisfacciones. Revise que anda mal e investigue.
El exceso afectivo es tan
perjudicial como el abandono. El resultado es el mismo; una persona llena de
necesidades.
No hay que esperar que el
mundo se adapte a las necesidades del niño sino enseñarle a adaptarse al mundo
que le toco vivir.
Supervise las necesidades de su
hijo mas no le preste excesiva atención a todo lo que hace. La atención
exagerada se vuelve auditiva y ya nada los hará felices. Ser un buen padre es
darle a su hijo todo lo que necesita para desarrollarse, no todo lo que pide.
Querer a los hijos no es
darle todos lo que quieran: El amor sin límites es muy peligroso, los niños se
sienten omnipotentes se vuelven egoísta y terminan por distanciarse asimismo en
una búsqueda errónea de un principio de placer que no existe.
El amor sano pone límites cuando lo cree
necesario, acompaña los momentos difíciles y celebra los momentos de alegría
El amor bueno le muestra al
hijo lo inaceptable de una manera contundente, y nunca acepta la mentira, el
robo y la agresión a los demás.
Es igualmente importante que
sus hijos sientan su amor, cuando el mensaje de amor no les llega, es como si
no existiera.
Recomendaciones por la socióloga Ángela Marulanda
Para Ángela Marulanda socióloga y
especialista en educación familiar es urgente que nos preparemos como padres,
estamos ante un mundo muy convulsionado en una cultura más contaminada,
los niños están siendo más manipulados por el consumismo, son niños más
vulnerables, por eso tenemos que estar más preparados como padres y cuidadores.
Los niños imitan el 90 por
ciento de lo que hacen sus padres, pero
solo siguen el 10 por ciento de lo que les dicen que hagan.
Lo fundamental para que los
niños obren correctamente y hagan el bien es que actúen motivados por sus
virtudes y guiados por los principios que aprenden, ante todo de nosotros
Los hijos tendrán más
posibilidades de ser personas correctas si han visto que para sus padres es más
importante dar que recibir, servir que sobresalir y cosechar satisfacciones que
acumular millones.
Tener la sabiduría para
reconocer que nuestro deber no es hacer lo posible para que los hijos sean
felices; sino cultivarles las cualidades y los principios que necesitan para merecerse
la felicidad.
Lo grave es que hemos
concebido la felicidad como no la han vendido los medios de comunicación.
Ser felices, es ser capaces
de afrontar los momentos difíciles, sin sucumbir en ellos y comprender la
grandeza de vivir.
El amor, es lo único que
perdura en la vida de nuestros hijos
Por: María Idalid
Martínez Cardona
Contacto: maria.martinezcardona@medellín.edu.co
Para ampliar información
BIBLIOGRAFIA
Gómez JF,
Posada Á, Ramírez H. Puericultura: el arte de la Crianza. Bogotá: Editorial
Médica Panamericana; 2000.
La Crianza Humanizada, base del desarrollo humano individual y colectivo.
H Ramírez - Boletín Crianza Humanizada, 2011
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