# ELIMINA EL ESTRÉS Y LA TENSIÓN DEL CONFINAMIENTO
POR: Maria Idalid Martinez Cardona
Docente Orientadora
Todos los años transcurridos han marcado la historia con
determinados acontecimientos que narran los hechos que pertenecen al tiempo.
Indudablemente el año 2020 es un año que quedará grabado en la memoria de la
humanidad por la Pandemia COVID SARS-CoV-2, que ha traído consigo desconcierto,
incertidumbre, confinamiento, aislamiento social, crisis económica, separación,
miedo, tensión, estrés, ansiedad, depresión y muerte.
Algo sin precedente jamás visto en nuestro planeta en tiempo real
y en forma directa en todos los países del mundo, ante estas circunstancias que
nos plantea la vida y nos toma de sorpresa, no podemos dejarnos asfixiar ni
mucho menos desesperar, tenemos que hacer uso del buen manejo de la
inteligencia emocional para no caer en el estrés la ansiedad y la depresión.
Para Ricardo Eiriz fundador
del método integra la supuesta sociedad del bienestar, en la que muchos países
creían vivir, se desmoronó en cuestión de días. La libertad de movimiento y de
actividad desapareció durante meses para unos cuatro mil millones de personas.
La economía personal y global sufrió un colapso prácticamente total. Afloraron
miedos, inseguridades, angustias y muchas otras emociones en buena parte de las
personas, haciéndonos tremendamente vulnerables.
Mantenernos conectados con este tipo de emociones, habitualmente
llamadas negativas, genera un enorme impacto limitante en nuestras capacidades
mentales, emocionales y físicas mientras las estamos sintiendo.
La pandemia
por el COVID-19 ha venido afectando profundamente las vidas de las personas en
todo el mundo con una repercusión no solo en la salud física si no también en
la salud mental. El aislamiento, las restricciones de contacto físico y el
declive económico han impuesto un cambio radical en el entorno psicosocial de
los países afectados. Así, la salud mental de poblaciones altamente
vulnerables como lo son los niños y adolescentes, que constituyen
aproximadamente el 28% de la población mundial, se ha visto afectada.
Como padres, madres y cuidadores nuestros recursos físicos y
mentales son dedicados en buena medida a nuestros hijos cuando estamos con
ellos. La convivencia continuada con los niños produce un desgaste energético enorme,
que se agrava al no disponer de la capacidad de desconectar para recuperarnos
adecuadamente.
Si tienes hijos, debes ser capaz de encontrar el equilibrio mental
y emocional necesario para disfrutar de la convivencia con ellos.
Si al desgaste físico y mental le sumamos la necesidad de asumir una cierta responsabilidad sobre su educación, para la que la mayoría de padres no estaban preparados, abrimos la puerta a la aparición de otro tipo de emociones totalmente diferentes. La vergüenza, la culpa, el remordimiento, la frustración o la impotencia pueden aparecer en cualquier momento.
Afortunadamente, cuando hay interés, voluntad y deseo de salir adelante, la falta de conocimientos no supone una limitación.
El aislamiento social distorsiona la percepción de la realidad, haciendo mayor la sensación de peligro. Si le sumamos los mensajes alarmistas y derrotistas que frecuentemente recibimos a través de los medios de comunicación.
Algunas recomendaciones importantes que nos ayudara a minimizar el impacto psicosocial, que ser capaces de mantener una correcta higiene mental y emocional ante cualquier circunstancia, es clave para superar exitosamente esta prueba del destino que nos ha tocado vivir, y para explotar todo nuestro potencial.
Conectar con la confianza, la seguridad, la paciencia, la tolerancia y el amor, te conducirá a transformar la falta de libertad física, en libertad interior, los planes truncados en oportunidades para desarrollar nuevos proyectos, el tiempo disponible como una oportunidad única para crecer y estar más preparado para el futuro, y la convivencia forzada como un regalo para fortalecer el vínculo familiar. Mantenernos conectados con este tipo de emociones, habitualmente llamadas negativas, genera un enorme impacto limitante en nuestras capacidades mentales, emocionales y físicas mientras las estamos sintiendo.
La pandemia
por el COVID-19 ha venido afectando profundamente las vidas de las personas en
todo el mundo con una repercusión no solo en la salud física si no también en
la salud mental. El aislamiento, las restricciones de contacto físico y el
declive económico han impuesto un cambio radical en el entorno psicosocial de
los países afectados. Así, la salud mental de poblaciones altamente
vulnerables como lo son los niños y adolescentes, que constituyen
aproximadamente el 28% de la población mundial, se ha visto afectada.
Estas recomendaciones presentadas por Ricardo Eiriz en su libro
los auxilios psicológicos en tiempo de pandemia, nos permiten estar alerta y
atentos para no desfallecer y como madres, padres y cuidadores nos ayuda a no
sucumbir ante las circunstancias actuales.
1. Merezco vivir con plenitud independientemente de las
circunstancias.
2. Merezco sentirme feliz en todo momento.
3. Merezco ser y sentirme libre.
4. Merezco dar lo mejor de mí mismo en todo momento.
5. Conecto con mi grandeza y mi poder interior para afrontar
cualquier
dificultad.
6. Decido ver las dificultades de la vida como grandes
oportunidades de
crecimiento y desarrollo personal.
7. Veo la situación actual como una oportunidad de
crecimiento
personal.
8. Acepto la situación que estoy viviendo.
9. Elijo vivir esta experiencia desde el amor
incondicional.
10. Doy lo mejor de mí mismo en todo momento.
11. Tengo capacidad para adaptarme y superar los retos
que se me
presentan.
12. Soy resiliente.
13. Creo que es el momento óptimo para armonizar y
reforzar mis
vínculos familiares.
14. Genero un ambiente agradable y alegre en todo
momento.
15. Me siento
agradecido ayudando a mis seres queridos.
Bibliografía
Ricardo
Eiriz www.eiriz.com www.metodointegra.com
https://www.youtube.com/watch?v=aMXdv5qJPo0
Palabras sabias
Muy oportuno el tema, gracias por compartir
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